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Writer's pictureWinston Williams

DOS SEXOS, UNA SOLA VERDAD

Updated: Sep 6, 2019



Vivimos en tiempos de gran ambigüedad. ¿Cuál es la verdad absoluta? ¿Existe? ¿Son acaso los valores morales una fabricación de la cultura? ¿Es la ética subjetiva u objetiva? ¿Cuáles son los parámetros que definen a una “persona”? ¿Tiene derechos un bebé no nacido? ¿Cuántos géneros de seres humanos hay? ¿Uno, dos, tres o más? ¿Podemos saberlo? Estas son algunas preguntas que reflejan la confusión y polarización de una sociedad que ha abandonado a Dios. Porque de acuerdo a la Palabra inspirada de Dios la verdad es una, los valores morales son absolutos, una persona con derechos se suma a este mundo en el momento de su concepción, y como el título de este artículo claramente afirma: existen solamente dos sexos creados por Dios. Cualquier otra alternativa es una degeneración producida por el pecado.


Dos sexos de acuerdo a Moisés


“Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:20-21). Una de las personas por medio de quien Dios nos habló en el pasado fue Moisés. En su primer libro, el de los principios, Moisés narró bajo inspiración divina la creación de la primera pareja de seres humanos: “Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó: varón y hembra los creó” (Génesis 1:26-27). Lo que queda claro desde el principio es que al crear a los seres humanos Dios hizo solamente dos sexos: hombre y mujer. No existe un tercer, cuarto o quinto sexo.


Dos sexos de acuerdo a David


Dios ha “hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo” (Hebreos 1:1). Otra de las personas que Dios escogió para transmitirnos Su Palabra fue el rey David. En Salmos 139:13-16, David escribió: “Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.” A la luz de este salmo, Dios no solamente estuvo activo en la creación de Adán y Eva, sino que supervisa el desarrollo de cada bebé durante cada gestación. Implícito está el designio de Dios de asignarle uno de dos géneros a cada bebé: masculino o femenino, tal como lo hizo al crear la primera pareja de seres humanos. La voluntad soberana de Dios está tan activa hoy como lo estuvo en el Edén. Por tanto, cualquier disconformidad es rebelión abierta en contra de Su voluntad perfecta.


Dos sexos de acuerdo a Pablo


“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2 Timoteo 3:16). El apóstol Pablo fue inspirado por Dios para escribir 13 cartas o epístolas del Nuevo Testamento. En su carta a los romanos, Pablo explica la raíz de la “aparente confusión” que vemos hoy con relación a los sexos: “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios” (Romanos 1:21-22). La sabiduría del mundo que razona que existen más de dos géneros en los seres humanos es necedad a la luz de lo que Dios nos ha revelado de manera consecuente en Su Palabra. Lamentablemente, muchos se han escudado tras la creencia de que Dios no existe para justificar sus opiniones personales. Han cambiado la verdad de Dios por mentira. “Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío” (Romanos 1:26-27). La degeneración del sexo masculino y femenino es un resultado directo del rechazo total de los seres humanos hacia Dios.


Dos sexos de acuerdo a Jesús


En una ocasión un grupo de religiosos influyentes le hicieron una pregunta a Jesús acerca del divorcio. En su respuesta, Jesús les dijo: “¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo?” (Mateo 19:4). Jesús, el Verbo encarnado, de quien dice la Biblia que “sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Juan 1:3), les recordó a estos hombres que en el principio Él hizo solamente dos sexos: varón y hembra. La única manera de contradecir este hecho irrefutable es negando la existencia del Creador o restándole autoridad a Su Palabra. Nuestra sociedad estaría menos dividida si tan solo concordara en que la Biblia es en verdad lo que ella reclama ser: la Palabra inspirada de Dios. De manera que en el centro del debate actual acerca de los géneros está la autoridad de lo que Dios nos ha revelado en Su Palabra. Ultimadamente, la pregunta que todos debemos responder es: ¿Es la Biblia la Palabra de Dios? Solamente hay dos respuestas posibles. Cómo decidamos responder a esta pregunta determinará lo que creamos con respecto a los sexos.


Es mi oración que este recurso estimule tus afectos por la Palabra de Dios, sea de edificación para tu alma, te ancle en el conocimiento de la verdad y redunde en tu crecimiento espiritual. Hasta la próxima.


En Cristo,


Winston Williams

Iglesia Biblica Vida Real.

Pembroke Pines, Florida

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